Ese sentimiento tan profundo.

 Esa palabra que intenta describir el ápice del sentimiento humano, esa sensación rara en la
que uno extraña más allá de la simple razón, ya sé!, es la sensación hecha carne, y ver a
quién te causa sentir eso, se convierte en una línea de vida a la que te aferrás para no caer
en la desesperación que provocala estigia, ese hambre extremo de sentir su abrazo…

Ojo, tenemos que entender que hasta el más salvaje de los humores tiene reglas, que para
estar en ese lugar y a la vez honrarnos, debemos crecer en cada paso que demos,
aprender, ser más a cada segundo, si nos vamos a embarcar en tamaña aventura.
corresponde darle a la fuente de este sentimiento, la mejor versión posible de nosotros
mismos.

Es hacer, es dar, es estar, es saber, es creer, es aguantar, es penar, es intentar, es extrañar
hasta que duele, es un todo que comienza en la química del alma y que termina cuando
alguno de los últimos dos sustantivos deja de existir.

Es lo que le pasa a esa cosa boba que repica entre mis costillas cuando te veo, rebota e
impacta por todos lados sin el menor recato. Casi que lo imagino moviendo la cola mientras
te observa y te desea. Mientras se hace uno con la felicidad de verte.

A ver si lo llegás a entender, no importa si el día te trató mal, si la humedad te puso el pelo
como sea, si te sentís que tenés panza, que la ropa no te queda o si despertaste
permitiendo que la inseguridad te haga su presa, a los ojos de quien te escribe, sos siempre
vos, aquella persona cuya existencia define el significado de este sentimiento que atenaza
el cuerpo cuando te vas y lo hace estallar cuando volvés.

Autor: Fabi