Lágrima ardiente de brillante
sudor, recorre su vientre, sin sentir temor por lo que suceda,
piérdete en las maravillas del descubrimiento de un segundo de
pasión. Locura desenfrenada, te invito a jugar en nuestras almas,
para que nos perpetúes como el cálido sol y el viento lo hacen con
la tierra. Sentimiento alocado que te vistes de amor y me muestras tu
cuerpo sin ropajes bañados en tabúes, enséñame lo más profundo
de ese lago de empinadas pendientes y perlas color rocío. Guíame
en un destello de luz hacia la eternidad de un por siempre juntos, de
un por siempre uno.
Te extraño, solo
te fuiste un segundo y te extraño, trato de entender que tan solo
estas a metros míos, empapada en dichosas gotas de lluvia que se
pierden en tu cuerpo. Pero no logro entender, ¿por qué cuernos yo
no estoy ahí?. ¿Cuánto vas a tardar?, no deseo que los segundos se
pasen sin estar a tu lado. Los minutos se pierden en mi ahogo, en la
falta del oxigeno que me da tu boca, vuelve a mi, porque yo deberé
correr con tu mismo destino y las gotas que te bañan no serán las
mismas que bañen mi piel, de modo que tendré que seguir deseando
tus caricias, al menos hasta que yo vuelva y deje de tenerte a unos
metros para definitivamente poseer tu cuerpo junto al mío.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario